Guía de tallas y cuidados

Nuestras prendas están diseñadas para adaptarse perfectamente a tu cuerpo.

Seleccionar el tamaño correcto asegurará un ajuste óptimo de su prenda de compresión. Es importante que sigas nuestra guía de medidas para encontrar la talla adecuada. 

Es muy importante saber tomar medidas de busto, cintura y caderas, sobre todo cada vez más compramos una prenda de control y moldeadora. Conocer los centímetros que miden estas tres zonas de nuestro cuerpo nos permitirá elegir desde una pantimedia de uso diario hasta la faja completa más adecuada a nuestro tipo de cuerpo.

Recuerda tener a mano una cinta métrica y medir las zonas del torso, cintura y cadera con la mayor precisión posible para encontrar tu talla de faja correcta y asegurarte de que disfrutas de todos los beneficios y comodidad. Sigue algunos consejos y consulta nuestra sencilla tabla de medidas para elegir la talla de faja ideal para ti.

Aquí tienes algunos consejos que te pueden ayudar:

  • En primer lugar debemos medirnos en ropa interior, ya que la ropa suma centímetros a nuestro cuerpo
  • Siempre debemos respirar con normalidad, sin contener la respiración
  • Debemos intentar medirnos frente a un espejo, ya que facilitará la tarea.
  • No debes medirte después de comer
  • Tu espalda debe estar recta.
  • Procura no medirte durante el período menstrual, ya que nuestro cuerpo tiende a retener líquidos y está más hinchado.

¿Con qué frecuencia y cómo debes lavar tu prenda de compresión?

Pon en práctica estos consejos para que tu prenda favorita luzca como nueva, y lo más importante: mantén la salud de tu cuerpo. Recuerda que en Moldeate Fajas destacamos #TuVerdaderaBelleza y trabajamos todos los días para transformar vidas.

Establecer la frecuencia de lavado de una prenda de compresión es difícil ya que depende de la frecuencia de uso y del cuidado que el cliente le dé desde que la compró. Por ejemplo, una mujer puede usar la cinturilla todos los días para ir al gimnasio y otra puede usar la faja cada dos días considerando sus necesidades. Por lo tanto, las secciones y formas de lavado son completamente diferentes.

Se estima hacerlo dos o tres veces por semana para evitar picores, erupciones y rojeces en la piel. También se recomienda que los lavados no sean tan frecuentes porque los tejidos se desgastarán y, por tanto, se acortará la vida de la prenda de control. Recuerda, todo en exceso es malo.

El lavado debe ser delicado. Se sugiere que sea a mano con jabón suave o líquido porque la lavadora puede deteriorar los detalles de la prenda (cierres, broches, encajes y bandas de realce de cadera). No use lejía.

Tanto para el lavado como para el secado utilice una toalla suave. No use cepillos con cerdas gruesas y fuertes porque desgastará las telas y se verá viejo. Al final del lavado, use abundante agua y escurra al aire libre. No torcer la prenda, ni usar plancha.

Di no al sol o al secador. Esto debe hacerse bajo la sombra, sobre todo si se trata de una prenda de látex